sábado, octubre 07, 2006

Para quiénes hacemos música

Por principio, nuestra música está dirigida a todo el mundo, pero lamentablemente, no todo el mundo está dispuesto a escuchar, o disfrutar de lo que hacemos.

Por lo que, reflexionando sobre quiénes van a nuestros conciertos, además de nuestros amigos y familiares, o porque conocemos a nuestros amigos, tenemos cierta idea sobre a quiénes les interesa lo que hacemos. Seguramente nuestra música es mejor recibida por aquellas personas que son reflexivas, y con actitud crítica, por lo tanto, no demasiado cómodas con el actual estado de cosas, y con el tipo de sociedad que hemos sabido construir, personas con una sensibilidad particular que no es la que está de moda, y que no suele mostrarse por TV.

Personas dispuestas a escuchar, y a sacar conclusiones o no, o que ya saben que las respuestas no necesariamente vienen en bandeja, con inquietudes estéticas, y por lo tanto, aunque no lo sepan, les interesa la política (en su verdadero sentido, no la política partidaria), la cultura (también en su sentido amplio, no con criterios discriminadores), en suma la sociedad, y los vínculos que los seres humanos establecen en esa sociedad. Las personas que nos escuchan, probablemente tienen interés en la música como arte, no sólo como hábito.

Nosotros mismos nos incluimos en una descripción similar a la anterior, más allá de que algunos de nosotros, además de reflexivos, somos impulsivos y algo agresivos, solemos lastimar sensibilidades sin proponérnoslo, o en los momentos de calentura no medimos los tiempos de los demás y sus historias personales. Esto quiere decir que también nos gusta la acción, que nos comprometemos, y si bien a veces no medimos las consecuencias, sí nos hacemos cargo de nuestros compromisos y sus consecuencias.

Como dijimos antes, nuestra música está dirigida a todo el mundo, aunque no a todo el mundo (es posible que sea mejor así) le interesa lo que hacemos.