lunes, noviembre 27, 2006

Primer concierto de música electroacústica en Neuquén

El lunes 5 de junio de 1995 se llevó a cabo en simultáneo con Mendoza, el primer concierto de música electroacústica en Neuquén (Patagonia, Argentina) organizado por los músicos Gabriel Cerini (Mendoza) y Ricardo Ventura (Neuquén).

En la ciudad de Mendoza ya se habían realizado conciertos dedicados enteramente a música electroacústica, en el caso de la ciudad de Neuquén, este fue el primero de su tipo.

En ambos conciertos, realizados el mismo día y a la misma hora (20:30 horas), por lo tanto “en simultáneo” se escucharon: “Caruso rompiendo las arañas” y “Cuatronsa, por ella misma” de Gabriel Cerini, junto con: “La gacela tras el gamo” y “El lugar de los espejos” de Ricardo Ventura.

Gaceta de prensa del diario "Los Andes"

Posteriormente, Gabriel Cerini, continuando con su inveterada costumbre de que una acción lleva a la otra, realizó en Mendoza un "Concierto de imágenes" durante el mes de septiembre del mismo año, presentando las obras electroacústicas anteriores y su nueva producción "Aquí o allá (no en todas partes)".

Estas son algunas de las imágenes:

Gabriel con uno de sus instrumentos

Imagen 1

Imagen 2

martes, noviembre 21, 2006

Posturas

"Escribe como quieras, usa los ritmos que te salgan,
sopla la guitarra, tañe la corneta, la música es un pájaro
en plan de vuelo que jamás volará en línea recta
odia las matemáticas, ama los remolinos".

Violeta Parra

lunes, noviembre 06, 2006

Ana Pontoriero

Ana es una amiga apasionada por la música y el piano, en ese orden. Además, sus intereses incluyen la literatura y especialmente la poesía. Este es uno de sus poemas.

Un misterio de amor
de vidas pasadas
reposa sobre el blando terciopelo

Muchas lunas
habrán pasado
para lograr un encuentro

La chispa de un rayo
que ganó el espacio
fundió en mil colores al sol

Amor temporal
amor esclavo
que flota sobre el aire
sin llevar nada puesto

Recorre la piel
hasta que se agota.
Las estrías duelen
dejando sus marcas
cargadas de miedos

El sol despierta el arco iris
se pierde a lo lejos

Otra vez las lunas aterradas
divertidas
comentan el naufragio del amor
en un mundo apasionado

En la casa estremecida
con las manos
sobre el sofá azul
la mujer desnuda
espera la última llama
que encienda la alegría
en el pliegue de una sonrisa.